La mayor parte de las veces, las empresas familiares nacen en un ambiente familiar donde no hay necesidad de formalismos como contratos o procedimientos; tampoco una descripción de puestos o un organigrama; y la razón es muy sencilla: TODOS somos familia. Al inicio, incluso, aunque no sean familiares algunos empleados, se les trata como tal. Este servicio está enfocado en que la empresa familiar “profesionalice” su operación, es decir que opere bajo mejores prácticas de gestión acorde al tamaño que tenga.